Chicho se cree que es un detective, cree que tiene un caso, y lo mejor de todo, es que está convencido de que puede solucionarlo. Acaba de salir de la institución mental donde habitualmente vive, y se quiere convertir en el investigador privado de su escalera de vecinos.

Con toda la intención de emular de forma nefasta e insultante a gigantes del humor cotidiano y absurdo como Tom Sharpe, Douglas Adams o Eduardo Mendoza, Perturbada Realidad es la obra con la que Iván Ledesma (Que además habla de si mismo en tercera persona) pretende hacerse rico a base de escribir un libro de humor británico en España, coger la portada a lápiz que ha diseñado un buen ilustrador, repasarla a bolígrafo y pintarla con unos rotuladores carioca de toda la vida.
Así de chulo es el tipo.